sábado, 25 de abril de 2009

Saga: La Puerta Oscura. Publicación de El Mal. Entrevista a David Lozano. SM.

Y se aproximaban las doce de la noche. La hora en que Pascal, uno de los protagonistas de la saga La Puerta Oscura, se introdujo en el arcón medieval que cambiaría su vida y, desde ese momento, se convirtió en El Viajero. Una buena hora para hablar de El Mal, la mejor hora o, quizás, la más mágica.

Nuestro messenger, el “palanthir” de los tiempos modernos, fue el medio de comunicación que usamos para hablar con David Lozano, autor de esta saga publicada por la editorial SM. A veces me sentía Dominique, tan gran personaje como buen amigo de Pascal, siempre atento a las tecnologías (de la misma manera que también lo está de las chicas y de sus juegos en red, como el Lineage).

Nuestra espera se hizo corta ya que David llegó puntual a la cita y estuvimos hablando sobre su saga, su estilo de escritura y varios asuntos más que esperamos que os interesen.

Espada y Brujería:
La puerta oscura es una trilogía y como sabes, me he leído la primera parte El viajero. Nos ha encantado que la historia comenzara y, relativamente, terminara ¿sucederá lo mismo con El mal y con la tercera parte de tu saga?

David Lozano: os cuento: me ha parecido muy interesante ese adverbio "relativamente" aludiendo al final de la primera parte en efecto, sí hay un desenlace en El Viajero pero quedan puertas abiertas para la segunda en el caso de El Mal, vuelve a haber un desenlace (un poco más cerrado, incluso) pero de nuevo quedará un cabo suelto que obligue a continuar leyendo. Eso sí, el final de la tercera parte será definitivo.

EyB: Por cierto, nos gustaría comentarte que por ese enganche que tú y otros escritores realizáis, nuestros foreros habituales os denominan, bueno… perdón por la palabra “escritores cabrones” aunque también piensan que son los mejores, los que enganchan a seguir leyendo. Sólo es una pequeña puntualización.

DL: (Risas) Debo defenderme. Cada una de las partes tiene su final, de todos modos, yo no dejo a mitad de la trama aunque pueda parecerlo.

EyB: Por suerte para todos.

DL: (Risas) Pero sí, supongo que soy un poco "cabrón".

EyB: Sí, mejor así (risas). Cambiando un poco de tema, hemos observado también, siguiendo la línea de la trilogía, que tu estilo de escritura es muy visual, enriquecido con detalles, con lo cual el lector se imagina rápidamente la escena. ¿Tiene eso algo que ver con tus dotes cinematográficas?

DL: La crítica señaló, desde mi primera novela, que mi estilo era muy visual, sí, y supongo que se lo debo a mi temprana afición al cine. Inconscientemente me planteo las narraciones de una forma muy fílmica: los capítulos son escenas, planos y el modo en el que estructuro la historia responde en buena medida a los códigos narrativos de las historias de intriga. No creo que sea algo consciente, sino fruto del mucho cine que he visto. Me gusta pensar que soy un autor de “atmósferas”. Tal como habéis señalado, me preocupa mucho la creación de atmósferas en las que el lector se pueda sumergir. En eso y en el ritmo es donde mayor atención pongo al escribir.

EyB: Sí, la atmósfera hace que la imaginación del lector fluya, sin duda.

DL: Eso es leer de verdad; no se puede leer sin soñar, sin imaginar, sin recrear. Lo contrario es, simplemente, pasar páginas.

EyB: Atmósfera… de verdad, como te comenté cuando hablamos por teléfono, cuando quedamos para poder hablar un rato contigo en relación a El Mal, he tenido que dejar de leer por la tensión que me suponía no sólo el ritmo narrativo sino la acción… me has hecho recrear algunas situaciones que, realmente, me han asustado.

DL: (Risas) No sabes lo mucho que supone para mí que me digas eso.

EyB: En El Viajero no hay un personaje malo, por decirlo de alguna manera o, al menos, cuando Pascal atraviesa La puerta oscura, excepto el vampiro, por supuesto, que da mucho juego a eso.

DL: El único antagonista claro es la criatura maligna, el demonio vampírico, el resto son manifestaciones del mal. Como veis, he recuperado la leyenda original del vampiro frente a concepciones más novedosas.

EyB: Sí, no fosforecen, mueren con estaca de madera, les paraliza la plata, decapitación y cremación. Hay mitos que no se deben olvidar.

DL: Hay mucho romanticismo en mi trilogía, incluyendo el paisaje.

EYB: Hablando del paisaje. La parte “real” del libro se desarrolla en París y nos sumerges en un ambiente gótico.

DL: Sí.

EyB: Algunos de tus personajes, como Jules o Michelle, ¿los has descrito en la historia recordando a algún alumno tuyo en el instituto o te interesa la estética gótica por su especial romanticismo?

DL: Supongo que hay un poco de ambas razones. El gótico o siniestro, aparte de su estética, tiene una muy peculiar relación con la muerte y eso me resultó interesante. Además, es cierto que conozco góticos. Lo gótico es casi una actitud ante la vida, no exenta de romanticismo. Necesitaba personajes así en mi narración.

EyB: Al menos no han sido Emos.

DL: (Risas) No, no.

EyB: (Risas) ¿La creación de tus personajes se basa en alguna referencia que hayas tenido, por ejemplo, con un guiño que les hiciste en anteriores lecturas a Los tres investigadores?

DL: A mí me marcó mucho esa colección de narraciones supervisadas de Alfred Hitchcook La idea de un grupo de amigos que se enfrentan a un desafío me parece muy sugerente, de hecho, alguna de esas historias, por ejemplo El castillo del terror, daba mucho juego “siniestro”.

EyB: En cierta medida eso has hecho con tus protagonistas pero el valor de la amistad incondicional que introduces… uno se come un marrón tremendo, tres lo aguardan con valentía y enfrentándose a un riesgo inimaginable y, el tercero, que no sabía nada de lo que pasaba, atento al teléfono para ayudarles, sin importar el motivo. ¿Piensas que esos valores se están perdiendo o que ya no se toman como hace unos años?

DL: De alguna manera los he separado a la hora de vivir la aventura. Me parece un valor fundamental, a todas las edades pero sobre todo en la gente joven. En la vida las cosas pasan sin control, siempre se produce cierto caos.

Un valor como la amistad no se ha perdido pero ha cambiado. La amistad sigue importando mucho pero ha “mutado” en el sentido de que tiene ahora una dimensión “virtual”: dos amigos pueden no quedar a tomar un café pero, posiblemente, charlan todos los días en el msn. Es diferente.

EyB: A veces se confunde amistad con conveniencia, eso es muy triste.

DL: Es cierto.

EyB: También pueden quedar a jugar al Lineage, por ejemplo.

DL: (Risas) Buena alusión.

EyB: ¿Juegas?

DL: Alguna vez pero soy muy malo, no se me dan bien esos juegos. Me enseñaron algunos alumnos.

EyB: Lo mismo nos pasa a nosotras. Pero algo sé y a Dominique habría que tirarle de las orejas: a mayor nivel más ayuda necesitas para seguir subiendo porque los bichos que salen también son cada vez más fuertes.

DL: Ya veis que ni documentándome (risas) Donde esté una buena sesión de ouija… (risas).

EyB: Sí, ¡Claro! ¡Para que aparezca el Marc de los…!

DL: (Risas) Pequeñas contrariedades.

EyB: Y eso que creo que casi todos hemos hecho ouija de pequeños…

DL: Sí, todos hemos tenido nuestro acercamiento. El ser humano es muuuuuy curioso.

EyB: ¿Te gusta pasar miedo y crear ambientes oscuros? ¿Verdad? ¿O hacernos pasar miedo a los demás?

DL: Me parecen tan sugerentes… Ambas cosas. Me encanta despertar cosquilleos en los demás, sumergirles en historias inquietantes.

EyB: Pues lo consigues.

DL: (Risas) Reconozco que yo también me inquieto cuando me meto demasiado en lo que estoy escribiendo.

EyB: Tu público suele ser un público juvenil, aunque también a los adultos nos enganchas y nos haces sufrir.

DL: Sí, es sorprendente el número de lectores adultos que tengo.

EYB: ¿Qué piensas de la literatura enfocada a este tipo de público?

DL: En realidad, se trata de una categoría más comercial que otra cosa, no hay tanta diferencia con la de “adultos”. De hecho, de lo que estamos hablando es de lecturas para jóvenes en general, lectores juveniles, me refiero, no de edad, por eso tantos adultos han disfrutado con Potter, Crepúsculo… etc.

EyB: Y hablando de jóvenes, ¿qué consejos le darías a alguien que empieza a escribir ahora?

DL: Lo primero de todo, que lea mucho, es la mejor escuela para aprender a escribir. Lo segundo, que sea capaz de hacer autocrítica y de aceptar las críticas ajenas sobre su trabajo. Y lo tercero, que se plantee metas progresivas, no se puede correr antes de aprender a andar. Y, claro, que a escribir se aprende escribiendo, parece una obviedad pero… (risas).

EyB: Cuéntanos, ¿cómo empezaste a escribir?

DL: Es mi vocación más temprana. Desde pequeñito me gustaba contar historias, improvisarlas, me encantaba sentir los gestos atentos de mis oyentes y así empecé a escribir cuentos, relatos… y poco a poco, al tiempo que leía mucho, fui construyendo textos más ambiciosos. Y el proceso de aprendizaje sigue, porque uno no termina de aprender a escribir. Yo soy todavía principiante, tan sólo tengo cinco novelas publicadas.

EyB: 653 páginas de ambición en El Viajero.

DL: (Risas) Y tanto, y casi 690 páginas en la segunda parte, ¡vaya rollo tengo!

EyB: Que sepas que el libro pesa en el bolso, no es un libro para transporte público, pero se disfruta igual.

DL: (Risas) Tienes toda la razón y eso espero, yo nunca mido los libros por el número de páginas.

EyB: En relación a lo que has comentado que lo mejor que hay para escribir es leer, y estamos totalmente de acuerdo en ello ya que corrige faltas ortográficas, gramaticales, de estilo… etc. Eres profesor de economía además de lengua y literatura. ¿Cómo se puede entender que jóvenes lectores comentan tantas faltas ortográficas? Y sólo hay que mirar nuestros foros, por poner un ejemplo.

DL: Ya, es pura dejadez. No es que no conozcan las normas ortográficas, es que no se fijan. No revisan. Es un tema delicado. Yo penalizo las faltas, y lo cierto es que reaccionan pero en cuanto no se sienten presionados vuelven a pasar totalmente. En el fondo, creo que lo que a ellos les preocupa únicamente es la transmisión del mensaje.

EyB: Y el mensaje es puro ruido.

DL: Estoy de acuerdo. Está claro que el lenguaje de los iconos, de los móviles… dificulta nuestra labor. Ellos tienen que aprender que cada lenguaje tiene un lugar y un momento oportuno, al igual que pasa con los registros: yo no hablo igual con mi madre, que con mi jefe, que con mis amigos… Pero ellos pretenden emplear para todo el lenguaje más cómodo. Volvemos a la dejadez.

EyB: Volviendo a tu faceta como escritor, aunque la de maestro es interesantísima también. ¿Qué libros han influido en tu obra?

DL: ¡Muchos! Autores como H. P. Lovecraft, Edgar Allan Poe, Michel Ende, Tolkien, Stephen King, Conan Doyle…

EyB: Y porque todos tenemos una gran pila de libros pendientes… ¿cuáles son los tuyos?

DL: Casas malditas, la arquitectura del horror. Es un ensayo que me regalaron sobre todas las casas tétricas que se han empleado en el cine. El padre de Frankenstein que es la novela en la que se basó la película Dioses y monstruos. El viaje del elefante de Saramago.

EyB: Te has consolidado como escritor de novela negra pero no descartas otros espacios, ¿o sí?

DL: No los descarto, de hecho tengo empezada una novela de ambientación histórica aunque, por supuesto, también sórdida.

EyB: ¡Cómo te gusta!

DL: Lo reconozco. Fijaos que fama tengo que en Chile me llevaron a cenar a un restaurante y me dijeron que lo habían elegido porque 20 años atrás un demente mató allí a 20 personas y yo me lo tomé como un cumplido. Soy el autor siniestro de SM. Supongo que el más siniestro juvenil en España.

EyB: (Risas) Sí, aunque últimamente hay en el mercado mucho romanticismo paranormal juvenil.

DL: Es cierto.

EyB: Y retomando el hilo de SM, ¿tienes otros proyectos en mente?

DL: Primero, por supuesto, terminar la trilogía y después sí, tengo un texto que me gustaría retomar, y me estoy planteando la reedición de El último huésped.

EyB: ¡No nos hagas esperar mucho con la tercera parte! ¡No nos hagas lo que nos hace Martin!

DL: (Risas) No, la tercera saldrá un poco antes.

EYB: ¿Qué estilo es El último huésped?

DL: También de suspense, inquietante, procuro crear una atmósfera claustrofóbica en la línea de Donde surgen las sombras.

EyB: No vamos a ganar para tilas… La claustrofobia da también mucho juego, la muerte… son constantes en tus obras.

DL: (Risas) Sí, es cierto. Siempre acaba siendo todo una contrarreloj en escenarios que se van haciendo pequeños.

EyB: Cuidas muchos los detalles, en eso te podríamos apodar “minimalista” por decirlo de algún modo…

DL: Sí, incluso hay lectores que me dicen que, a veces, soy demasiado detallista pero es que pienso que para generar atmósferas resulta imprescindible, aunque sin abusar.

EyB: Porque, como has comentado antes, imaginar también es muy sano y, a veces, hay autores que tratan al lector como “tonto” por decirlo de alguna manera.

DL: Claro, una parte hay que dejarla a la imaginación del lector. Es un riesgo en el que yo también he incurrido a veces por temor a que algo no se entienda, damos demasiadas explicaciones. Yo he pecado de eso en alguna ocasión.

EyB: Es bueno, cada uno tiene su propio estilo, a todos no nos puede gustar lo mismo.

DL: Eso es.

EyB: Por suerte para todos. Lo que sí que no es aburrido son tus portadas y cubiertas…

DL: (Risas) Todos me hacen la misma pregunta: ¿cómo será la de la tercera parte?

EyB: Pero no es sólo eso. En El Viajero nos encontramos un marca páginas sujeto con una cinta de raso negra. En El Mal dos cintas de raso, una negra y otra blanca, impresionante el trabajo de diseño… Y seguro que más de uno se habrá comprado tu libro por sus portadas y detalles.

DL: Sí sí, no os podéis hacer la idea del trabajo que han llevado a cabo los diseñadores. Y sí, de todo hay, por eso hay que cuidar el contenido y el continente aunque creo que estamos de acuerdo en que comprar un libro por la portada es un error, es como juzgar a una persona por su aspecto exterior.

EyB: Sí, pero cuando te animas a conocerla… te llevas de las mejores de las sorpresas del mundo como es tu caso.

DL: ¡Muchas gracias! Elegir un libro siempre es una apuesta.

EyB: Es superficial ésa actitud y no se tiene en cuenta el trabajo del escritor que, por cierto, ¿cuánto tiempo te llevó escribir cada parte de los dos libros publicados hasta ahora de la trilogía?

DL: Alrededor de 8 meses aunque no es un tiempo real porque yo no escribo todos los días. Hay mucho trabajo detrás sí, pero merece la pena.

EyB: ¡Pero qué envidia!

DL: Bueno, yo soy incapaz de hacer una dedicatoria decente, soy penoso. Una vez un lector me dijo que le había puesto lo mismo que en la novela anterior y ya la primera era mala… soy pésimo para eso. Y encima me dicen: “Pero si tú eres escritor… “

EyB: ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir las dedicatorias como ocurre con Laura Gallego?

DL: Ella sí que es una máquina. Tiene una gigantesca fuerza de voluntad y nos llevamos muy bien, incluso hemos compartido actividades en Latinoamérica. Dimos una charla sobre fantasía en Bogotá. Yo le presenté Panteón en Zaragoza… cuando voy a Valencia siempre quedo con ella a tomar una horchata.

EyB: Admiramos muchísimo el trabajo de ambos, promocionando la literatura fantástica allá donde vais. Pensamos que no es solo la promoción de la literatura ya que tiene que ser una batalla constante la lucha con la cantidad de “ocio” alternativo que existe en la actualidad.

DL: Y por eso se nos compensa.

EyB: Nos compensa a todos ya que nosotras, por ejemplo, preferimos un libro antes que una consola.

DL: ¡Cada vez me caéis mejor! (risas) Lo bueno es que cuando un joven descubre la lectura ya no la suelta.

EyB: A la hora de crear, ¿noche o día?

DL: Al principio escribía por la noche pero ahora el sueño me vence. Prefiero durante el día.

EyB: No te vaya a atacar algún vampiro… Tú bien a mano una estaca, por si acaso (risas)

DL: Eso, eso. Aunque si me dicta la novela igual se lo perdono. Y unos ajos.

Y en este punto de la entrevista llegamos las 1:27 de la madrugada… ¡qué alarde de paciencia de David con el día más largo que se le presentaba por delante!

EyB: Y, para terminar, una última pregunta que es obligada para nosotros pero puedes no responderla si quieres, ¿nos puedes adelantar algo sobre el tercer volumen de La puerta oscura?

DL: El título Réquiem (risas) y nada más (más risas).

EyB: No no, ¡la última! ¡de verdad! ¿Qué le contesta Michelle a Pascal?

DL: (muchas risas)

EyB: No, no… ¡mejor no nos contestes!

DL: (risas)

Y a la una y media de la madrugada nos despedimos del autor de El Mal, agradeciéndole su tiempo y su amabilidad. Fue un verdadero placer para María “Aëdrëm” Chovares y para esta servidora (Carmen Cabello) poder conversar con él en esa hora tan mágica, tan gótica, tan de El Mal.

¡Esperamos verte pronto David! ¡Muchísima suerte!


Entrevista cedida por www.espadaybrujeria.com

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